ADRIANA & MARCOS | BODA EN MAS CAN FERRER
Adriana y Marcos celebraron su boda en Mas Can Ferrer, una masía situada en Arbúcies, en pleno corazón del Montseny, rodeada de naturaleza y calma. Fue una de esas bodas donde todo fluye con naturalidad, donde las emociones se sienten a flor de piel y donde cada rincón del entorno invita a detenerse y mirar. Desde el primer momento, ellos tenían claro que querían una boda auténtica y vivida de verdad, y eso se reflejó en cada detalle del día.
Los preparativos se vivieron con tranquilidad, en habitaciones con luz suave y ambiente relajado. Adriana se rodeó de sus amigas más cercanas y su madre para vestirse, mientras Marcos compartía nervios y risas con los suyos. Fue un inicio perfecto, lleno de pequeños gestos, miradas y momentos que contaban su historia sin necesidad de palabras. La ceremonia se celebró al aire libre, entre árboles, con el paisaje del Montseny como telón de fondo. Las palabras de sus seres queridos, los silencios emocionados y los abrazos largos convirtieron ese instante en algo verdaderamente especial.
Después, con la caída de la tarde, el ambiente fue transformándose con la luz, las guirnaldas colgando entre los árboles, la música sonando de fondo y los invitados disfrutando de cada momento. La celebración en Mas Can Ferrer fue un reflejo perfecto de lo que son ellos como pareja: cercanos, sinceros, alegres y profundamente conectados. No hubo posados forzados ni tiempos muertos. Solo la vida tal cual es, en forma de miradas, risas, pasos de baile, besos robados y lágrimas bonitas.
Fotografiar esta boda en Arbúcies, en un entorno tan privilegiado como el Montseny, fue un regalo. Mi forma de entender la fotografía de bodas es contar sin interrumpir, observar sin dirigir, y en esta ocasión todo se dio para que eso sucediera de manera orgánica. Mas Can Ferrer tiene esa mezcla de naturaleza, calidez y estilo que convierte cada imagen en algo especial sin necesidad de intervenir. Solo había que estar atento y dejarse llevar por lo que estaba ocurriendo.
Gracias, Adriana y Marcos, por confiar en mí para contar vuestra historia con imágenes. Boda a boda sigo creyendo que lo más importante no son los escenarios, ni los vestidos, ni los detalles, sino las personas que hacen que todo tenga sentido.






































